El tema candente con respecto a los deportes juveniles hoy en día es la controversia entre el atleta de múltiples deportes versus el atleta de un deporte específico. ¿Cuál es el mejor? Los entrenadores, los padres y las ligas deportivas juveniles temen que si los niños no eligen un deporte, los demás que lo hagan se convertirán en atletas superiores. Los médicos y fisioterapeutas le dirán exactamente lo contrario desde el punto de vista de la salud.
Desafortunadamente, para nuestros atletas jóvenes, esta tendencia ha ido aumentando en los últimos 20 años sin un final a la vista a pesar de la acumulación de investigaciones sobre lesiones en su contra. Cuando los atletas jóvenes eligen un deporte, tienden a volverse más vulnerables a los síndromes de uso excesivo que los atletas que continúan practicando múltiples deportes. Esta tendencia es más frecuente en las mujeres jóvenes, pero las investigaciones también se aplican a los atletas masculinos.
La razón por la que el entrenamiento cruzado es tan importante es que el cuerpo tiene la oportunidad de beneficiarse de diferentes patrones de entrenamiento, lo que a su vez hace que el cuerpo sea más fuerte en general y más resistente a las lesiones. Existen muchos patrones de riesgo diferentes al comparar los dos tipos diferentes de atletas. El riesgo aumenta con la cantidad de veces que practican y cuántos meses dedican a un deporte específico.
Un niño que ha elegido especializarse aún puede hacer cosas para ayudar a disminuir las posibilidades de sufrir lesiones por uso excesivo. La natación y el yoga son dos tipos de actividades que pueden ayudar a reducir el riesgo de uso excesivo y ayudar a iniciar diferentes patrones de entrenamiento al mismo tiempo.
Ya sea que elija un deporte o cinco, podemos ayudarlo con todos los diferentes tipos de lesiones deportivas. Una de las lesiones deportivas más comunes que vemos es un esguince de tobillo. Los vemos principalmente en atletas que participan en deportes como baloncesto, voleibol, fútbol, tenis y fútbol americano. Estos deportes requieren que el atleta cambie de dirección y salte con frecuencia.
Un esguince de tobillo es una lesión en uno o más ligamentos del tobillo. Los ligamentos están presentes para ayudar a estabilizar las articulaciones, pero aún permiten cierta flexibilidad para que pueda moverse y cambiar de dirección rápidamente. Cuando ocurre una torsión o un golpe repentino en el ligamento, este puede romperse. Los esguinces de tobillo pueden variar en gravedad; se clasifican como esguinces de grado I, grado II y grado III. En el esguince de grado I, el ligamento suele estar ligeramente estirado, en el grado II, el ligamento puede estar parcialmente desgarrado y en el grado III, el ligamento está completamente desgarrado.
Si se torce el tobillo en cualquiera de los deportes que le apasionan, o incluso de una manera no deportiva, la fisioterapia debe estar en la parte superior de su lista para ayudar con la curación. Aplicar hielo, comprimir y elevar lo antes posible puede ayudar a reducir la longevidad del esguince. Podemos usar hielo, modalidades terapéuticas, masajes, técnicas de terapia manual, ejercicios de fortalecimiento/estabilidad para ayudarlo y podemos instruirlo en algunas técnicas de autoayuda en el hogar. También le enseñaremos sobre el calzado adecuado para ayudarle en su recuperación.
